viernes, 31 de marzo de 2017

Neceser abombadito Rocío, abombadito.

El día que preparé este neceser no debía estar yo muy fina, pues expresamente mi pidieron que quedara abombadito, me pasaron unas medidas aproximadas y todo, pero no os sé decir exactamente qué pasó, que algo no hice bien. Bueno, más o menos sí lo sé, pero es muy largo de explicar (¿medida en su lado más ancho?, ¿medida solo teniendo en cuenta la base?, ¿alto desde la base, alto desde el centro de la base?, que no quede muy grande, que no quede muy chico), jajaja, por ahí van los tiros. Por eso lo repetí, para lograr darle esa forma que Mar me pidió. 


Una vez terminado y rematado sí quedé satisfecha y Mar también, aunque bien es verdad que la pobre decía que el otro también le gustaba. Y feo no estaba en absoluto, pero no era lo que ella me explicó que quería. 



Y mi firma en el revés del tirador de la cremallera remata el trabajo. 


Ahora sí, Rocío, ahora sí. 

El próximo día os enseño el neceser fallido.

¡¡¡Hasta muy pronto!!!

lunes, 27 de marzo de 2017

La mini historia de mi mini bastidor.

Como ya os he dicho en otras ocasiones, por inmediatez y comodidad, publico con más asiduidad en mi página de facebook o de Instagram que en el blog. Esta vía la dejo para contar con tranquilidad las historias que hay detrás de cada labor que hago. 

El viernes pasado a primera hora de la tarde comencé un pequeño bordado que compartí en las redes sociales. 


El tiempo frío y lluvioso acompañaba para pasar el resto de la tarde sentada en la camilla con mis hilos y mi aguja. Disfrutando con cada color y puntada que escogía. Es así que por la noche publicaba el trabajito terminado. 


Fue mi amiga Espe de nuestro grupo "Cose y Charla" quien dijo que seguro que ese bastidor tenía detrás una historia. Así que aquí estoy, con la mini historia de mi mini bastidor. 

¡Qué difícil captar el colorido real!!

Hace unos años, cuando comencé con este blog (2012 para ser exactos) me regalaron un librito que traía incluido este pequeño bastidor (11,5 x 15 cm). 


Desde entonces pensé en reservarle un rinconcito en la pared de mi cuarto de costura. Tanto es así que durante estos años lo he tenido colgado sin nada puesto en él. Ya le llegaría su momento. Y el momento llegó como os digo el viernes pasado. 

No le he tenido que hacer hueco, pues ya lo tenía. Ni que clavar alcayata, pues ya estaba puesta. Tan solo recortar la tela sobrante y ponerle un papel mono por el revés para que mi bastidor ya esté en su sitio. 


Y no hay más que contar en esta ocasión, que si pequeño es el bastidor, igual lo es su historia. 


La pared se va llenando dejando amplio espacio para muchas más historias, bordados y labores con las que disfrutar. 


Feliz semana y gracias por vuestra compañía. 

jueves, 23 de marzo de 2017

La relatividad de lo personal.

Cuando no coso para mí, sino que es para alguien que contacta conmigo en unasgotasderocio@gmail.com para que le dé forma a su idea, una de las cosas que más me gusta es comprender qué estilo quiere darle a su proyecto. Pues aunque yo tenga mi estilo propio, siempre intento adaptarme lo mejor posible a quien confía en mí. 

Son requisitos muy comunes la comodidad, utilidad, sencillez y toque coqueto. Lo que radicalmente varía de unas a otras es los requisitos para que algo sea cómodo, útil, sencillo y cuqui. "Quiero un bolso cómodo, por favor ponle muchos bolsillos", "como quiero un bolso cómodo por favor no le pongas ningún bolsillo que al final no sirven para nada", "me gustaría regalar algo útil, así que he pensado en una funda para el móvil", "descarto la idea de la funda del móvil porque quiero regalar algo útil" y un largo etcétera. ¿Curioso, verdad? 

Por eso me parece muy interesante tratar de captar lo mejor posible la idea que me transmiten. Y siempre llego a la misma conclusión: la relatividad de lo subjetivo y personal, ya sea de algo sin trascendencia como los bolsillos de un bolso, o de otras muchas cosas más que sí trascienden a muchos niveles. Que seres humanos somos muchos. Casi tantos como gustos, preferencias, creencias y opiniones. Que con respeto todas son válidas y que lo que lo invalida es la falta de respeto por lo ajeno. 

Y sin más trascendecia os enseño unos complementos para el pelo que me encargó la tía de Candela. Quería que fueran sencillos y no desentonaran con el uniforme del colegio. Diadema y coletero, ambos diferentes pero que coordinaran bien entre sí. Busqué entre mis telas, planteé opciones y nos decantamos por destacar el color rojo. 


Tela roja lisa para la flor del coletero.


Y diadema roja con flor de cuadros escoceses.


Finalmente añadimos un detallito más para usar fuera del colegio: un coletero con un perrito en tela gris con topitos blancos. 


Escuchar, comprender y adaptarme, eso intento siempre que alguien deposita su confianza en mí pidiéndome comodidad, utilidad, sencillez y un toque coqueto. 

Gracias por vuestra compañía. 

domingo, 19 de marzo de 2017

Reciclando camisas.

Ya que hoy es el día del padre, os enseño handmade para hombres pinchando aquí y os cuento a continuación la historia de este neceser.

Hace tiempo le preparé a mi cuñado un neceser a partir de la tela de una camisa ya desgastada por el cuello pero con el resto intacto. Desde entonces he visto que lo usa mucho, así que pensé regalarle uno nuevo pero con otra técnica. 


Nuevamente he usado camisas suyas que me pasó hace tiempo. 


La cremallera negra con la cinta para colgar del mismo color armonizan el conjunto. 


Y para el forro una telita más de las que tengo guardadas en la caja de telas de camisas. 


¡¡Hasta muy pronto y felicidades papis!!

sábado, 11 de marzo de 2017

Más allá de lo práctico o estético.

Amamos algunos objetos no solo por su utilidad o diseño, sino porque nos recuerdan a seres queridos o momentos entrañables. Establecemos un vínculo con ellos que va más allá de lo práctico o lo estético. Se convierten en objetos imprescindibles a nivel emocional. 

Mi amiga Mónica ama su mini neceser de piel roja, desgastado de tanto uso, de tanto recuerdo y de tanto cariño. Con una de sus cremalleras ya rota incluso, sigue cumpliendo su función: la de guardar todo lo necesario para un retoque frente al espejo, un dolor inesperado o la rozadura de un zapato nuevo. 

Le he preparado una réplica lo más fiel posible en dimensiones, distribución de cremalleras y cariño, para que continúe fiel a su cometido: el de guardar un pintalabios que inspire una sonrisa, un analgésico que recuerde una tarde limpia, o una tirita que suavice una mañana de intenso trabajo. 

Y es que algunos objetos llegan a amarnos a nosotros mismos.


Tres telas en tonos rojos y tostados fueron las elegidas.


Interior rematado con bies de lino. 




Creo que mi amiga va a conservar el modelo original, así que yo contribuyo a guardarlo en la memoria con esta foto que sirvió de guía para cuadrar cremalleras, entretelas y guata.


Muchas gracias por vuestra compañía. 

miércoles, 8 de marzo de 2017

De amores correspondidos.

Hace unos años Claudia se enamoró de mi blog y el otro día yo me enamoré de ella. 

Su madre se puso en contacto conmigo cuando la niña vio este estuche que yo había hecho, pues quería uno igual. Y así se lo hice. No hace mucho me escribieron de nuevo para que preparase un nuevo estuche para el colegio. En esta ocasión Claudia quería una réplica de este de tres compartimentos que cosí en morado, pero con su color favorito: el turquesa. 


He pretendido que todo fuera lo más turquesa posible, incluido el paquete que le envié. No fue difícil conseguirlo, puesto que el turquesa me gusta especialmente y por tanto tengo detallitos en ese color (cintas washi tape, cuerdas de rafia, pegatinas...). 


Correos se portó bastante bien y descontando el festivo que hubo en Andalucía la semana pasada, el paquete tardó menos de 48 horas en recorrer 925 km. Esa misma noche, Claudia me dejó una nota de voz en mi whatsapp y en ese instante: ¡¡me enamoré!!




Muchísimas gracias Claudia, por tu voz y tu entusiasmo. 

Un beso a todas y hasta muy pronto. 

sábado, 4 de marzo de 2017

Para coser a gusto.

Este conjunto de costura quedó muy de mi gusto. Es una tela que me ha dado muchas satisfacciones y que ya agoté al máximo. 


Me lo pidieron para regalar, y la verdad es que queda un regalo muy agradecido para quien gusta coser. 


En la boslita que puede hacer de costurero iban incluidas una funda de tijeras. una cinta métrica enrrollable y un acerico. 





Y todo con esos detallitos que tanto nos gusta incluir. Como yo digo, no cuestan nada y aportan mucho. 



Pues nada más por hoy, un beso y muchas gracias por vuestra compañía. 

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